¿QUÉ SON UNA COOPERATIVA Y UNA SOCIEDAD LABORAL?

¿Qué es una cooperativa?

 

La cooperativa es una forma de organización económica cuyos orígenes se encuentran en el ámbito social y no en el ámbito de la organización comercial y económica, que es en el que surgen las sociedades mercantiles. Peter Plockboy, un cuáquero holandés profundamente religioso conocido como “Patriarca de la Cooperación”, organizó las primeras comunidades para la cooperación entre sus miembros llegando incluso a organizar en Manhattan, en 1664, una colonia agroindustrial de base precooperativa. La aportación más relevante de Plockboy al movimiento cooperativo se encuentra en la publicación, en 1659, de un manifiesto en el que sentaba las bases del cooperativismo entre las que destaca el reconocimiento de la voluntariedad de pertenencia, la naturaleza democrática de las organizaciones y la participación de los socios en la dirección y administración.

A partir de los fundamentos establecidos por Plockboy surgen otras formas de asociación y cooperación que evolucionan durante los siglos XVIII y XIX en distintos países, destacando el papel de Philippe Buchez, considerado fundador del cooperativismo del trabajo, cuyas reglas publicó en una serie de artículos en el diario L´Européen, del que era colaborador.

Posteriormente, en 1844 se aprueban los estatutos de Rochdale, considerados la base jurídica del cooperativismo actual y que contienen los principios cooperativos que aún hoy se mantienen en la Alianza Cooperativa Internacional:

  • Asociación voluntaria y abierta.
  • Control democrático de los miembros.
  • Participación económica de los socios.
  • Autonomía e independencia.
  • Educación, formación e información.
  • Cooperación entre cooperativas.
  • Interés por la comunidad.

A pesar de sus orígenes en el ámbito social y, más concretamente, en el religioso, los enunciados del cooperativismo fueron utilizados con fines políticos tras la revolución rusa y a partir de ese momento se mezclaron los conceptos de socialismo y cooperativismo, dando como resultado la estigmatización del cooperativismo, el retraso en su desarrollo y el rechazo desde distintas posturas políticas.

Sin embargo, el movimiento cooperativo no ha parado de crecer y evolucionar. Visto como forma de mejorar la vida de las personas, han ido surgiendo múltiples fórmulas cooperación, desde las primeras cooperativas agrarias cuya finalidad era facilitar la compra de maquinaria o las ventas de las cosechas, hasta el momento actual en el que tienen cabida múltiples formas de cooperación como puede ser el caso de las cooperativas de viviendas, las de consumidores o las de educación.

En ASATA nos centramos en promocionar las cooperativas de trabajo asociado, aquellas que buscan proveer de empleo a sus socios a través de la organización común de la producción. En España este tipo de cooperativas empieza a cobrar fuerza en el ámbito empresarial a raíz de la crisis económica de los 70 y con la posterior llegada de la democracia continuó su expansión, gracias a la proliferación de medidas de apoyo tanto legislativo, con la inclusión de una referencia expresa en la Constitución de 1978, como financiero: las cooperativas sirvieron de instrumento en la lucha contra el desempleo. En la década de los 90, tras un breve periodo de estancamiento y coincidiendo con una nueva recesión económica, vuelve a cobrar fuerza la cooperativa como forma de organizar la actividad empresarial. Sin embargo, a partir de la segunda mitad de esta década la recuperación económica y la flexibilización de la figura de sociedad laboral hacen retroceder la creación de cooperativas de trabajo asociado. Demostrando su dinámica contracíclica, en los comienzos del siglo XXI se constata un nuevo repunte en la creación de cooperativas de trabajo asociado.

Actualmente nos encontramos en un periodo de recuperación económica en que, no obstante, se mantienen tasas muy elevadas de desempleo y las condiciones laborales han sufrido una importante precarización. En este escenario la cooperativa se convierte en una oportunidad para retomar la actividad laboral a través de la creación de empresas por parte de los trabajadores. Será necesaria una idea empresarial viable, en efecto, pero se podrá llevar a cabo con el apoyo con el que cuentan las cooperativas desde los ámbitos europeo, nacional y autonómico.

¿Qué es una sociedad laboral?

La economía social es un conjunto de actividades económicas y empresariales que, en el ámbito privado, llevan a cabo diversas empresas y entidades que persiguen el interés general, económico o social, o ambos.

Las sociedades laborales se apoyan en bases teóricas similares a las de las cooperativas, En este tipo de empresas, el capital social pertenece mayoritariamente a los trabajadores. El hecho de que los trabajadores sean socios, favorece la automotivación a la hora de afrontar los proyectos. El mínimo de socios requerido para su constitución es de 2 y los trámites de constitución son similares a los de cualquier otra sociedad mercantil.

Podrán obtener la calificación de Sociedad Laboral aquellas empresas que cumplan los siguientes requisitos:

 

  • Que al menos la mayoría del capital social sea propiedad de los trabajadores que presten en ellas servicios retribuidos de forma personal y directa en virtud de una relación laboral por tiempo indefinido.
  • Que ninguno de los socios sea titular de acciones o participaciones sociales que representen más de la tercera parte del capital social.
  • Que el número de horas-año trabajadas por los trabajadores contratados por tiempo indefinido que no sean socios, no sea superior al 49% en cómputo global de horas-año trabajadas en la sociedad laboral por el conjunto de los socios trabajadores.

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